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Proyecto

Sinopsis
 
 
Ana Gómez no lleva el apellido de su padre. Sus progenitores nunca pudieron casarse. No eran unos padres como los demás. Ana Gómez siempre lo supo. Era imposible ocultarlo. Tanto como el hecho de que naciera en la cárcel. Su madre cumplía allí condena por pertenecer a la red de espionaje que entre 1941 y 1943 dirigió su padre.

 

El 20 de octubre de 1943, mientras Europa se desangraba en una nueva guerra,  la policía franquista mató en León a Lorenzo San Miguel. La caída del cabecilla permitió desarticular una trama montada por el servicio secreto británico para preparar un posible desembarco aliado en las playas del norte de España. Fueron detenidas cerca de 60 personas, de las que 40 fueron condenadas a diferentes penas de prisión. Cuatro agentes fueron fusilados en Oviedo en mayo de 1944. Sólo 14 días después se iniciaría el desembarco de Normandía. Para entonces, los restos de San Miguel ya descansaban en el cementerio. Ana Gómez ha vuelto a León después de 60 años para descubrir con sorpresa que alguien sigue poniendo flores en la tumba de su padre.

 

 
Ayer...
 
 
La II Guerra Mundial asolaba Europa y la “neutral” España se convierte en el campo de batalla de los servicios secretos de las naciones en lucha. Algo poco conocido hasta hace poco, pero que ahora ha adquirido una gran difusión gracias a múltiples trabajos históricos y a éxitos literarios como ´El tiempo entre costuras’, llevado a la televisión con idéntico resultado.  

 

En octubre de 1943, la policía desarticuló una red de espionaje financiada por la inteligencia británica que actuaba en todo el norte de España. Su base de operaciones se encontraba en la ciudad de León. La trama estaba dirigida por Lorenzo San Miguel, que murió tiroteado en su propia cama cuando, según la versión oficial, intentaba defenderse con su pistola. 

 

La caída de la trama permitió la detención de cerca de 60 personas. Cuatro agentes fueron condenados a muerte y fusilados en Oviedo el 23 de mayo de 1944. Otros 40 integrantes de la red fueron encarcelados y sólo uno, Ángel Monge, el lugarteniente de San Miguel, pudo huir sin dejar rastro. 

 

La red de espionaje organizada desde León por Lorenzo San Miguel y los servicios secretos británicos tenía una importante misión. El informe del fiscal presentado en el consejo de guerra no deja lugar a dudas: “Su labor consistía en proporcionar a los referidos agentes extranjeros los datos más completos y minuciosos que podían obtener sobre nuestro sistema militar defensivo en las costas y puertos del norte de España, desde las rías gallegas a Bilbao, con detalle y localización de las fuerzas encargadas de su vigilancia y defensa, material con que cuentan, emplazamientos artilleros, obras fortificadas, características de playas y accesos a la costa, aeródromos, producción de las fábricas militares y distribución del armamento y material salido de las mismas, así como el de otras industrias de aplicación a fines militares”.  

 

El fiscal también reconoce en sus calificaciones que la trama de espionaje  pretendía “el deliberado y directo propósito de facilitar un ataque armado del exterior”. Un hipotético desembarco aliado en la costa norte de España que podría haber cambiado el curso de la historia. Todos los integrantes de la trama procedían de los sectores que habían perdido la Guerra Civil en España. Confiaban en que la caída de Hitler y Mussolini arrastrarían también la de Franco.  

 

La red creada por San Miguel tenía una envergadura considerable formada por medio centenar de agentes repartidos por todo el norte del país, desde Bilbao, pasando por Cantabria y Asturias, hasta Galicia. El informe presentado por el fiscal en el consejo de guerra reseña que todos ellos recibían diferente remuneración en función de la importancia y los riesgos de su misión. Cantidades mensuales que, según la misma información, aportaban los servicios secretos de su majestad. 

 

El mecanismo “estaba montado en forma concéntrica a base del fallecido Lorenzo San Miguel, instalado a tal efecto en León. A él afluían los diversos datos parciales encargados a numerosos agentes distribuidos en distintas plazas del norte de España”. Los datos eran solicitados por “la organización extranjera” mediante cuestionarios cursados previamente. Los informes se camuflaban en sobres con membrete oficial de Renfe que uno de los agentes que trabajaba en la estación de León sustraía de las oficinas. De película. 

 

También existen evidencias de que la red de San Miguel intervino en junio de 1943 en el sabotaje que supuso la destrucción del polvorín de Ferrol, en el que se aprovisionaban los submarinos alemanes. Es la única acción de guerra ocurrida en la península durante la confrontación mundial.   

 

 
... y hoy
 
 
Las referencias históricas a estos hechos habían sido mínimas hasta 2008. En octubre de ese año, La Crónica de León publicó un extenso reportaje sobre la red de espionaje de Lorenzo San Miguel. El artículo valió a su autor, Daniel Álvarez, el premio Cossío 2009, el galardón periodístico más importante de Castilla y León, que anualmente concede la Junta. Ana Gómez descubrió casualmente este reportaje en internet y comprendió que la figura de su padre había pasado del ámbito de lo familiar y privado al de lo colectivo. Contactó con el periodista y, por primera vez desde su infancia, volvió a León. 

 

Ana Gómez nació en Oviedo en 1944. Su madre, María Gómez, cumplía condena en esa cárcel. Vivió en los distintos penales a los que su progenitora fue trasladada hasta los seis años. Finalmente se trasladó a Barcelona, donde ha desarrollado su vida y donde ha establecido su hogar.   

 

En este momento, Ana Gómez es la única persona ‘encarcelada’ a causa de aquella trama de espionaje que sigue con vida. El gobierno inglés, para el que su padre trabajó y murió, nunca se ha puesto en contacto ni con ella ni con su familia. 

 

Visitar la tumba de su padre es uno de los motivos por los que Ana Gómez decide volver a León después de 60 años. Esa tumba la sigue uniendo a esta ciudad, en la que pasaba los veranos. 

 

La tumba de San Miguel ocupa un lugar discreto en el patio civil del cementerio de León. Ana Gómez sólo había estado ante ella otra vez: de niña y de la mano de su madre. La lápida ha acusado el paso del tiempo, pero aún puede leerse con claridad la inscripción: “El joven Lorenzo San Miguel Martínez. 20-X-1943. A los 27 años. Tus padres y hermanos”. La sorpresa es mayúscula aunque sean de tela. ¿Quién sigue llevando flores a la tumba del espía?  

 

 
Rigor histórico
 

 

El documental se articula en un plano doble. Por un lado, se irán relatando los hechos de la trama de espionaje montada por Lorenzo San Miguel. Para ello se contará con documentos, fotografías y materiales inéditos extraídos de la causa judicial que el régimen franquista abrió del caso y que se conservan en los archivos militares. Los fondos que pudieran existir en los servicios secretos británicos muestran posibilidades de incalculable valor para el desarrollo del trabajo.

 

El segundo plano del documental lo establecerá el empeño de la hija de San Miguel por recuperar la memoria de su padre. Para ello se contará con su testimonio. A él se añadirá el de los hijos y familiares de otros integrantes de la red con los que, hasta el momento se ha podido contactar, alguno de los cuales tuvo una posición muy destacada dentro de la trama. En cierto modo, los hijos de los agentes han acabado creando otra red paralela. 

 

Por último, un grupo de historiadores e investigadores de este periodo ofrecerán el contrapunto que permitirá mantener el desarrollo de la narración dentro de los límites del rigor histórico. 

 

 

Ficha técnica 

 
Título: Flores para un espía.

Empresa productora: Imagen Industrial Sistemas de

Comunicación SL.

Duración aproximada: 60 minutos.

Género: Documental.

Soporte: Alta definición. 

Dirección: Daniel Álvarez de la Torre.

Guión: Daniel Álvarez.

Producción ejecutiva: Imagen Industrial Sistemas de

Comunicación SL.

Realización: Jesús A. Calvo Suárez.

Montaje: Jesús A Calvo Suárez, Daniel Álvarez.

 

 

Contacto 

 
Imagen Industrial

C/ Fernández Cadórniga 2 - 2º E

24003 León (España)

+34 987 849 042

info@floresparaunespia.com

jesus@imagenindustrial.com

alvatorre@yahoo.es

 

 

Enlace con toda la historia 

 
 

http://alvatorre.wix.com/periodhismo#!espia/c1dzvtact

 

 

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